Hace más de 200 años, nace el sushi en oriente; un poco de pescado crudo sobre una simple
base de arroz y vinagre, lo que con el tiempo se convertiría en la leyenda de la gastronomía
japonesa en una pieza.

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Años más tarde llegó a nuestras manos y decidimos transformarlo sin límites ni reparos, porque
sabemos que para que una comida esté buena, tiene que ser generosa.

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Y por puro antojo, agarramos el sushi, le pusimos de todo y lo capeamos, prendimos el fuego,
lo ahogamos en aceite y lo gratinamos para volverlo algo que no era, algo que nadie había pedido
y que es extremadamente delicioso, ¿Puedes imaginar al sushi crujir en tu boca?

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De esta forma y con todos los poderes, acabamos con miles de años de mítica tradición japonesa
para hacer el sushi más rico.

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Algo que ya conocías, pero diferente y más bueno, Kokashi.